Panoramika está montada en un vehículo del futuro y por eso viene trabajando en ideas que van muchos pasos adelante.
Seguro se han pillado que los desarrollos del hombre están siendo cada vez más autónomos y que si del dibujo llegamos a las animaciones y de los objetos a los robots, cada vez estamos más cerca de llenar el mundo de creaciones con vida propia e interactivas.
Por eso esta vez, queremos exponer al mapping como una herramienta prospectiva y bocetadora de un futuro no muy lejano, en el que las superficies, los objetos y las edificaciones fantasiosas o hechas a partir de la ficción son posibles.
Desde que empezamos a mapear, notamos que muchas personas confunden la proyección de imágenes y objetos en 3D o las macroproyecciones con mapping (vale la pena aclarar que no todo lo que se proyecta y se anima es mapping), que si bien emplea estos dos recursos, se diferencia porque lo hace sobre superficies tridimensionales sean de grandes o pequeñas medidas, comprendiendo sus geometrías; y eso es justamente lo que le da la virtud de entender los volúmenes y el mundo desde una postura objetual más clara, esa es su importancia y el valor que tiene a la hora de diseñar.
La vuelta es que cuando el mapping le da vida y movimiento a un volumen, probablemente está proponiendo un nuevo objeto que algún día no necesitará de un proyector ni de penumbra para existir, un objeto de arquitectura cambiante, con módulos y colores que se transforman, que quizá puede narrar historias o ser un show por si solo.
No quiere decir que el mapper tenga que pensar en eso a la hora de crear, porque la función de esta técnica es sorprender, deslumbrar, fantasear y hacer poesía sobre los espacios, no diseñar interiores, edificaciones o artículos de uso; eso es tarea de otras disciplinas y la riqueza del mapping está en lo que le da a nuestros sentidos y cerebros.
Pero con esa mirada podríamos pensar en: desde transfigurar y generar superficies mutantes hasta rediseñar el sonido de los espacios u objetos, o plantear construcciones que interactúen con su entorno o con las personas; y justamente es la interacción el paso más allá que estamos dando.
Eso sería tomarse en serio la imaginación y desarrollar la evolución de una técnica que como todas, es un escalón. Por eso para Panoramika, el mapping no debe ser cuestión sólo de fachadas o un tema contemplativo. Ir más allá, será llevarlo a la mera interacción, entendiendo que en algún punto, toda la ficción puede volverse tangible.
Att:
Panoramiko.
